Los tatuajes... ¿estética o forma de expresión? Ésta es la pregunta que surge muchas veces cuando nos fijamos en los tatuajes de las celebrities. Y es que los hay para todos los gustos: desde tribales, mariposas, florecitas y demás pequeños motivos, a parrafadas enteras (como las que luce la actriz Megan Fox, en todo un costado y el omóplato opuesto, en el que pone "Todos nos reiremos de las mariposas doradas". ¿Qué significa? Ni idea, ella sabrá...).
Los tattoos de Megan Fox:

Otro recurso frecuente son las fechas, nombres y otros curiosos detalles significativos y sentimentales, como los que lleva Angelina Jolie, que entre su extensa colección de tattoos, luce las coordenadas geográficas del nacimiento de cada uno de sus seis hijos. Ahí es nada...
El brazo de Angelina

Algo así le pasa a David Beckham: tiene tatuados los nombres de cada uno de sus niños, así como el de su mujer Victoria. Esperemos que su matrimonio dure mucho... ¡porque no sería el primero ni el último que acude a una clínica estética para eliminar el nombre de un ex de su cuerpo! Pero es que lo de los futbolistas es un caso aparte, además muchos de ellos coinciden en los motivos que eligen. Estrellas en los codos, motivos religiosos, diseños intrincados, letras orientales, ¿irá el tatuaje en el pack con las botas de fútbol?
Los tattoos de Beckham:

Otra pregunta que me viene sobre los tatuajes: ¿son bonitos o macarras? Y es que hay cada uno... Por ejemplo, aquí tenéis a Jacqui Moore, una mujer de 41 años que se ha hecho famosa precisamente por haberse tatuado (por lo visto, para celebrar su divorcio, ahí es nada) el 85% de su cuerpo, un proceso que le ha costado (de momento) ocho años, y que le ha realizado su nuevo novio (al que también le gustan bastante los tattoos, por lo que se ve). Por cierto, que ya tiene previsto continuar con el 15% que le queda, cara incluida. Sin comentarios...
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